En todo el mundo hay niños sirviendo. Están teniendo un impacto en sus hogares, escuelas y comunidades, utilizando sus ideas y habilidades para marcar la diferencia.

Todo el tiempo que Jesús estuvo con sus discípulos, no sólo les daba conocimientos y les ayudaba a aplicarlos a sus vidas, sino que también les ayudaba a aprender a servir a los demás. Enseñar a nuestros hijos a servir añade toda una nueva dimensión a su vida espiritual. Empiezan a darse cuenta de que no todo gira en torno a ellos. De hecho, la vida no debería girar en torno a nosotros.

Jesús modeló esa lección de vida para todos nosotros a través de su muerte. En el Día Mundial de Servicio animaremos, equiparemos y capacitaremos a los niños para servir.